sábado, 6 de diciembre de 2014

Las opresiones del corazón

Intentamos maquillar la lacra que destruye parejas y hunde autoestimas, bajo el seudónimo de preocupación y amor. Intentamos pintar en color un cuadro que tiene muchas gamas de tonos cada vez más oscuros.
Celos, admitidos por pocos, sufridos por muchos.Imaginaciones poderosas, capaces de inventar la necedad más estúpida con el propósito de justificar las malas pasadas que juega la mente de una persona insegura, con una autoestima deplorable. El celoso tiene muchos conflictos, empezando por no aceptar sus celos.Difícilmente solucionaremos aquello que no queremos ver.
Querer a una persona, no es adornarla con un lazo que oprime cada vez más, hasta cambiarle la forma que tenía al inicio, no es privarle de su libertad ni elegir por él/la aquello que es mejor o peor. Es confiar en el compañero/a, estableciendo unos límites en los que ambos se sientan cómodos, es tener la certeza de que mi pareja siente por mí la misma admiración que yo por ella y la suficiente para responder a cada ofrecimiento con " no quiero tengo novia/o, en lugar de no puedo tengo novia/o". Realmente podemos hacer lo que queramos, somos libres, y por mucha opresión o vigilancia que se ejerza sobre el prójimo, si alguien quiere ser infiel no lo puedes cambiar, lo será tarde o temprano.Por eso, cuando alguien cursa los sentimientos que dice tener, con la coherencia de sus acciones transmite seguridad y credibilidad.
No optes por un método de fuerza inútil, opta por uno racional, por ser tu mismo y dar lo mejor de ti a tu pareja, sin "tienes que..." o negaciones a todas las propuestas, sin barajar otra opción. Tú no eres quién para guiar la vida de nadie, ni para decidir en pros o contra de nada, preocúpate de tutelar tus acciones hacia vientos favorables y piensa que si alguien te es infiel, se engaña a si mismo y no te quiere, además de la falta de respeto como ser humano que te acontece, algo que nunca debes permitir de nadie, porque el principio básico por el que se rige la amistad, el cariño o el amor(tres etapas del ciclo), es no hacer daño a quien me importa. No pierdas el tiempo preguntándote lo que hiciste bien o mal, porque a ojos necios no hay explicación plausible.
 Si alguna vez lo haces o recibes cuestiónate tus sentimientos; porque pueden ser muchas cosas pero no amor.
No busques justificaciones ni excusas: ni el alcohol ni las "personas fáciles" lo son. La respuesta final está en un 50% y no es un dado que lanzas para obtener el sí o el no; es una respuesta que sale de ti y depende solo y exclusivamente de tu persona, de una decisión tomada en un momento determinado.No sufras por desdicha, alégrate porque alejaste a alguien que no te merecía y dejas espacio para alguien que valore lo que otro tuvo y decidió dejar marchar.
Nadie dijo que ningún sentimiento fuese eterno, ni siquiera el amor, por infinitos que sean los límites del corazón. Pero, puedes manejar los sentimientos, canalizarlos hacia los horizontes más ufanos para nosotros mismos. Por eso, cuando pierdas esa devoción hacia tu acompañante, no tengas el egoísmo de retener, da libertad, sal de la jaula y corta las cadenas que unen un sentimiento desgastado y a la deriva de una dupla abocada al fracaso.
No celes a los fantasmas inventados,tampoco inventes fantasmas para celar. Permanece con quien quieras compartir el tiempo que acordéis y libera de la prisión de tus brazos a un prisionero con ansias de libertad. No desconfíes.Lo que tenga que ser, será y por alguna razón ocurrirá, como cada acción que transcurre sin tu más mínima apreciación. Acepta que no puedes controlarlo todo, por eso cambia lo que dependa de ti y obstínate en aceptar lo que no puedes cambiar.Es el único camino para vivir felizmente.
Por último, piensa en lo que vales y sal a conseguir lo que mereces.