jueves, 22 de agosto de 2013

Algaidas femenino


Llegó el momento de decir adiós a un club que ha sido mi equipo durante 10 años, llegó el momento de una de las despedidas más duras que voy a tener en esta vida, pero tan dura como necesaria.

Si me paro a mirar atrás veo un conjunto de niñas que se juntaron para jugar una "pachanga", unas crías de 11 años cuya única meta era divertirse y pasarlo bien, hoy miro y veo mujeres con una historia cada una, con un camino que se diverge en un punto pero que algún día la vida volverá a unir de una forma u otra, veo unas que parten y otras que se quedan, veo marchas, incorporaciones y rezagadas. He visto pasar delante de mis narices tantas compañeras que creía que sería yo quien despediría el ciclo que un día comencé, pero no, mi etapa ha acabado antes de lo previsto y me embarco en un nuevo proyecto con la ilusión propia de la novedad y con la nostalgia de lo que dejo atrás.
Creí que los últimos años justificarían una despedida sin dolor, que ilusa, es duro dejar atrás aquello por lo que te has desvivido durante diez años, es duro dejar atrás aquello que a sido el centro de tu vida durante tanto tiempo pero sobre todo, es duro dejar atrás a las personas que tanto han aportado a tu vida y tanto han marcado tus días. Con el corazón en la mano y los ojos anegados en lágrimas digo gracias a Adrián y a todas las compañeras que han pasado por mi vida por haberme hecho la portera que hoy soy, por apostar por mí tantas veces, por darme la confianza y la fuerza necesaria para creer en mí, para lograr mis objetivos y hacer posible mis sueños... Gracias por llevarme a lo más alto y mantenerme con vuestro apoyo, gracias por estar en mis momentos importantes y hacerlos vuestros, pero sobre todo y más importante gracias por ayudarme a ser persona.
Los buenos momentos que hemos vivido juntos son los que hacen tan complicada esta despedida, momentos únicos e irrepetibles que son los que me llevo y guardo, atrás quedan las trifulcas y discusiones, los malentendidos y los fallos, los cuáles ves que no tienen importancia cuando miras el lado positivo, la fortaleza y unión con la que sales de cada uno de ellos y de la personas implicadas en los mismos.
Por todos los momentos siempre os llevaré conmigo, y solo espero que esto no sea un adiós definitivo, más bien un hasta luego. Siempre conmigo Algaidas femenino, os quiero

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